Cada vez tengo más certezas en que estas redes no motivan la intención de compra, lo que de alguna manera vuelve irreemplazable la tienda virtual.
Con frecuencia recibo correos electrónicos sobre seminarios y cursos para aprender mercadeo a través de Facebook y me pregunto ¿será eso posible? la razón es que tengo más información sobre la falta de resultados comerciales, lo que ha llevado a concluir en no pocos casos que las redes aún no son un centro comercial, sino que se parecen más a la charla en el parque del pueblo o en la sala de la casa o en el combo de la esquina, es decir, espacios blindados del bombardeo publicitario.
Facebook lo comprueba
La insistencia en que había un mundo por explorar para las marcas comerciales en Facebook, con sus 900 millones de usuarios actuales, llevó a una sobrevaloración de esta compañía al punto en que en los primeros tres días de actividad bursátil, ya había perdido el 18% de su valor, que inició en US $100.000 millones.
En un principio hicieron una apuesta radical, la imposición de la Biografía, que no era más que la intención de transformar los muros en vallas publicitarias, a fin de atraer a las empresas, pero en cambio justo cuando FB nacía como marca en Nasdaq (la bolsa de valores tecnológica), ocurrió el retiro de la pauta de GM, que se suma a otras marcas las cuales optaron por la misma decisión mucho antes.
El resultado de todo este descalabro son anuncios de demandas, asignación de culpas y disculpas, que de alguna manera le amargaron la luna de miel al genio Zuckerberg.
En cuanto a los usuarios, podemos esperar en los próximos días un mar de especulación y no nos extrañemos si un peligroso efecto viral nos anuncia que perderemos nuestras cuentas o que Facebook se acaba.
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